CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

HORIZONTE DE VERANO

         Ante esta bella estampa de la fotógrafa Isabel G. de Diego uno se siente admirado por ese horizonte de luz que quiere vencer la oscuridad que llega.

         Hay nubes tormentosas en las almas de algodón del cielo que brillan como los amores y desamores que anuncian los horóscopos en las revistas del corazón.

         Como el ciervo al agua va, así el cielo baja hacia la tierra para formar una oscuridad de amor que une nuestras vidas en manantial de eterno amor.

         Ese señor y los niños caminan  hacia el Horizonte de Verano escuchando la voz silenciosa del atardecer que nos invita sin cesar a cantar la alegría de vivir.

         Aunque las nubes anuncien tormentas, la paz llena el corazón. Esta paz de estar unidos cielo y tierra, padres e hijos, con todos los seres vivientes cuyo gemido es camino a un cuerpo de fraternidad global.

         El cielo baja a la tierra a renovar el misterio del amor.

         Juntos y a veces sin vernos, celebramos la Vida en un sin sentir al caer la tarde cansados de nuestra labor.